La parcialidad aborigen está de fiesta. Este Día de la Raza, 12 de octubre de 2010, celebra 107 años de vida institucional, coincidentemente con el año en que logró volver al podio de los campeones, después de mucho tiempo. La última vez que lo había logrado fue en 1984, bajo la batuta de Cayetano Re, en la dirección técnica, y de Estanislao Domínguez, en la presidencia.
Desde entonces, el siempre pretensioso Guaraní pugnó recuperar las glorias de los sesenta, sin conseguirlo, hasta que llegó esta oportunidad, de la mano de Félix Darío León, sempiterno conductor sobre todo en los momentos difíciles del club, y sobre todo cuando las grandes contrataciones extranjeras tropezaban con innumerables fracasos.
Guaraní fue fundado en el “Palacete Patri”, hoy Correo Central, donde se reunió un aguerrido grupo de jóvenes y fundó el club. Juan Patri fue el impulsor y el primer presidente de la institución.
El acta fundacional se perdió en el año 1921, cuando se incendió el Club Mbiguá, donde «los aborígenes» tenían su Secretaría Administrativa. No obstante, la historia oral narra que formaron la primera Comisión Directiva: Manuel Bella, Rogelio S. Livieres, Luis Patri, Bartolomé Ferro y otros.
También se debe citar en la legión de seguidores más antiguos y altos dirigentes a Salvador Melián, Federico Melián, los hermanos Juan y Amadeo Dandreis, Juan y Jorge Saccarello, Julio Bajac y muchos otros.
Guaraní tuvo siempre la casaca amarilla y negra. Cuentan que Juan Patri, en su deambular por Europa, había visto los colores de la bandera del corsario de Francis Drake y de ahí le nació la idea.
Su primer campo de juego fue también la Quinta Caballero. Más adelante pasó a ocupar un predio en las cercanías del Gran Hotel del Paraguay y posteriormente ambuló al Barrio Telefunken, hoy Parque Carlos Antonio López, luego a la Quinta Barrios (hoy asiento del Batallón Escolta, y donde funcionó también la primera cancha de River Plate), para afincarse finalmente en la Avenida Eusebio Ayala.
En 1906 impulsó la fundación de la Liga Paraguaya junto con Olimpia, Nacional, Libertad y Gral. Díaz. Fue el primer bicampeón y el único en ganar dos campeonatos consecutivos invicto, en 1906 y 1907 y sus enfrentamientos con Olimpia, ya antes de que se fundara la Liga, dieron vida al que es conocido actualmente como el clásico más antiguo. Su capitán, Salvador Melián (y capitán también de la primera selección paraguaya, en 1910) fue el autor del primer gol oficial en la historia de nuestro fútbol.
Tras esos dos primeros años brillantes, tuvo que esperar hasta 1921 para conseguir otra estrella, hazaña que repitió en 1923, pero a partir de allí las cosas se hicieron más difíciles, pues Cerro Porteño y Olimpia se turnaron con frecuencia en la conquista de los campeonatos. Sin embargo, llegó 1949 cuando Guaraní con un gran equipo, donde sobresalía el goleador, Atilio López, y otros grandes conquistó un nuevo campeonato.
Llegaría la época brillante, en los años 60, cuando bajo la presidencia de Juan Antonio Sosa Gautier, y la conducción técnica de Ondino Viera, no solo conquistó el torneo de 1964 y permaneció en la palestra hasta diez años después, participando con suceso de la Copa Libertadores, y llenando las selecciones paraguayas con sus extraordinarios futbolistas.
Fue el tiempo de Raimundo Aguilera, de Juan Martínez, Sergio Rojas, Vicente Bobadilla, Luis Ivaldi, los hermanos, Antonio y Eliseo Insfrán, del maestro, Arsenio Valdez, Aurelio Martínez, Alcides Sosa, Ricardo Tabarelli, Víctor Juárez, Felipe Santiago Ocampos, el “Búfalo” García, Juan Graciano González y tantos otros que llenaron los ojos de fútbol…
De esa época son los campeonatos de 1967 y 1969. Pero desde entonces hubo que esperar hasta 1984 para degustar un nuevo título, y después de otro salto en la historia, llegó este título que hoy festejan, gracias al esfuerzo de sus dirigentes, encabezados por los hermanos Acosta, dignos herederos de las viejas glorias de la historia aurinegra.
En el día de su nuevo aniversario, elevamos las copas y brindamos por nuevas y más repetidas glorias. ¡Salud!
Fuente: www.abc.com.py
Desde entonces, el siempre pretensioso Guaraní pugnó recuperar las glorias de los sesenta, sin conseguirlo, hasta que llegó esta oportunidad, de la mano de Félix Darío León, sempiterno conductor sobre todo en los momentos difíciles del club, y sobre todo cuando las grandes contrataciones extranjeras tropezaban con innumerables fracasos.
Guaraní fue fundado en el “Palacete Patri”, hoy Correo Central, donde se reunió un aguerrido grupo de jóvenes y fundó el club. Juan Patri fue el impulsor y el primer presidente de la institución.
El acta fundacional se perdió en el año 1921, cuando se incendió el Club Mbiguá, donde «los aborígenes» tenían su Secretaría Administrativa. No obstante, la historia oral narra que formaron la primera Comisión Directiva: Manuel Bella, Rogelio S. Livieres, Luis Patri, Bartolomé Ferro y otros.
También se debe citar en la legión de seguidores más antiguos y altos dirigentes a Salvador Melián, Federico Melián, los hermanos Juan y Amadeo Dandreis, Juan y Jorge Saccarello, Julio Bajac y muchos otros.
Guaraní tuvo siempre la casaca amarilla y negra. Cuentan que Juan Patri, en su deambular por Europa, había visto los colores de la bandera del corsario de Francis Drake y de ahí le nació la idea.
Su primer campo de juego fue también la Quinta Caballero. Más adelante pasó a ocupar un predio en las cercanías del Gran Hotel del Paraguay y posteriormente ambuló al Barrio Telefunken, hoy Parque Carlos Antonio López, luego a la Quinta Barrios (hoy asiento del Batallón Escolta, y donde funcionó también la primera cancha de River Plate), para afincarse finalmente en la Avenida Eusebio Ayala.
En 1906 impulsó la fundación de la Liga Paraguaya junto con Olimpia, Nacional, Libertad y Gral. Díaz. Fue el primer bicampeón y el único en ganar dos campeonatos consecutivos invicto, en 1906 y 1907 y sus enfrentamientos con Olimpia, ya antes de que se fundara la Liga, dieron vida al que es conocido actualmente como el clásico más antiguo. Su capitán, Salvador Melián (y capitán también de la primera selección paraguaya, en 1910) fue el autor del primer gol oficial en la historia de nuestro fútbol.
Tras esos dos primeros años brillantes, tuvo que esperar hasta 1921 para conseguir otra estrella, hazaña que repitió en 1923, pero a partir de allí las cosas se hicieron más difíciles, pues Cerro Porteño y Olimpia se turnaron con frecuencia en la conquista de los campeonatos. Sin embargo, llegó 1949 cuando Guaraní con un gran equipo, donde sobresalía el goleador, Atilio López, y otros grandes conquistó un nuevo campeonato.
Llegaría la época brillante, en los años 60, cuando bajo la presidencia de Juan Antonio Sosa Gautier, y la conducción técnica de Ondino Viera, no solo conquistó el torneo de 1964 y permaneció en la palestra hasta diez años después, participando con suceso de la Copa Libertadores, y llenando las selecciones paraguayas con sus extraordinarios futbolistas.
Fue el tiempo de Raimundo Aguilera, de Juan Martínez, Sergio Rojas, Vicente Bobadilla, Luis Ivaldi, los hermanos, Antonio y Eliseo Insfrán, del maestro, Arsenio Valdez, Aurelio Martínez, Alcides Sosa, Ricardo Tabarelli, Víctor Juárez, Felipe Santiago Ocampos, el “Búfalo” García, Juan Graciano González y tantos otros que llenaron los ojos de fútbol…
De esa época son los campeonatos de 1967 y 1969. Pero desde entonces hubo que esperar hasta 1984 para degustar un nuevo título, y después de otro salto en la historia, llegó este título que hoy festejan, gracias al esfuerzo de sus dirigentes, encabezados por los hermanos Acosta, dignos herederos de las viejas glorias de la historia aurinegra.
En el día de su nuevo aniversario, elevamos las copas y brindamos por nuevas y más repetidas glorias. ¡Salud!
Fuente: www.abc.com.py