Cascotazo al fútbol
Algún pobre diablo ubicado en la hinchada azulgrana lanzó una piedra que dio en la cabeza de Aurrecochea, lo que le produjo un corte que necesitó cinco puntos para ser cerrado. Fue en el Feliciano Cáceres antes que el árbitro Ulises Mereles pite el inicio del partido Guaraní – Cerro. Con este lamentable hecho, que ensució la primera fecha de un nuevo torneo de nuestro querido fútbol, comenzó de forma paralela la triste historia que acompaña siempre, y de forma nociva, al verdadero y sano show. El encuentro fue suspendido, en realidad ni empezó siquiera. Decidirá qué hacer el Tribunal de Justicia.
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