domingo, 19 de septiembre de 2010

DERROTA QUE NOS ALEJA DE LA PUNTA...

Cerro Porteño se alzó con una victoria de gran relevancia frente a Guaraní, por 2 a 1, asegurándose su permanencia en la punta, a falta de una fecha para culminar la primera rueda del Clausura. El Ciclón además es el único equipo invicto del torneo. El Aborigen se aleja más del primer lugar en la tabla.



Carballo autor del transitorio empate para guarani


Tuvo emoción, contó con entrega por parte de todos los protagonistas. Hasta Javier Torrente quiso recibirse de asistidor, y entró al campo a meterle un toque al esférico. El cotejo tuvo un ganador cierto, de forma momentánea, y sin embargo el marcador siempre estuvo incierto. Hasta que Carballo, su cabeza y su soledad en una zona quemante, en teoría perteneciente con título de propiedad al azulgrana, sacudió toda la esfera. Y como si a este partido alguito le faltara, Rodrigo Burgos, el que siempre discute, el que siempre obstruye, pero que tiene un potencial tremendo, pues es un jugadorazo, empujó el balón que representó el desahogo, ya que Carlos Torres luego de eso, pitó el final y todo barrio Obrero gozó.

Un prefacio cargado, lleno, con todos los detalles,
para mostrar de alguna forma u otra que fue el que se disputó en la Olla, el juego del año, el que como en el básquet, se pagó jugado por jugado, sobre el final del match.
Y conste que ya en el inicio, en la primera etapa, gritos hubo, emociones abundaron.
Generalmente cuando hay fuego cruzado, pierde doble material humano y municiones el que en la batalla deportiva, cae o termina cayendo en el resultado.

Jorge Núñez, en el festejo, exteriorizó las sensaciones contenidas en medio pre, durante y post partido de tantas cosas dichas y por decir. Esto viene de hace meses, desde la definición acaso del título a favor de Guaraní en detrimento del de Pedro Troglio, quien terminó un semestre perdiendo y lo inició de la misma forma en su nuevo horizonte Argentinos.

Tras la chilena a conciencia o sin querer de Nanni, le quedó el balón a Jorge, quien posterior acomodo de cuerpo, sacó el latigazo cruzado; 19 minutos y 1-0 arriba, ante un adversario que antes de ello y después, exhibió instantes, arrebatos de lucidez y una pizca de intensidad cuando


Una vez mas muy buen trabajo del vasco.

.se encendieron en contadas ocasiones luminarias como Fabbro.

Decir que el primer tiempo, acabado con ese marcador, andaba al pelo, es estar cercano a la realidad. Ni Cerro dejó de atacar, ni Guaraní cesó en querer igualarlo. Solamente que el primero no tuvo claridad ni suerte, y el segundo formas, argumentos.

Por eso el segundo período fue así como terminó presentándose. Impredecible, increíble. Así y todo tuvo un global trámite en el que insinuaciones no faltaron, y la formalidad escaseó. En ese contexto, avisó el cuadro de León y el de Javier Torrente, expulsado por entrar al campo a dar un pase, siempre dejó olor a amenaza. Dos Santos, en una situación difícil de entender, remató despacio y salvó la plata Paniagua, luego de haber sido habilitado por Núñez.

El Legendario fue guapo, le faltó conocer de continuidad en esa ambición que estuvo pero que no se notó en ciertos pasajes. Hasta que tras un servicio de esquina, Fede Carballo, con soltura, espacio y tiempo, cabeceó para enfriar a una Olla entusiasta, y encima sabiendo que en el trabajo de las manecillas, había poco por jugar.

Y así se armó la cuestión, aferrándose el dueño de casa a perderlo de contra o a por lo menos evidenciar verguenza deportiva. Por eso Zeballos envió su tiro libre al palo derecho de Aurrecochea, y por eso la fuerza no decayó Faltaba poco, pero justamente, poco importaba.

Villarreal, con el último aliento, ya no probó al arco así como la vez pasada, abrió la cancha buscando herir y en esa tentativa, conectó con un especialista en puñaladas, allí él siempre hiere. Lucho Cáceres juega por y para eso, envió un centro con categoría y digitado, para que Rodrigo Burgos, con su juventud y polenta, colocara el gol de la locura ilimitada, el gol de los tres puntos que posicionan a Cerro Porteño en lo más alto, de manera invicta, con 24 puntitos que están demasiado bien.

Cumplió, hizo su trabajo y por otra semana, permanecerá allá arriba, desde donde observa y seguramente todavía se ríe, a otros equipos como por ejemplo, el campeón del Apertura.

Fuente: http://www.teledeportes.com.py

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